¡Qué bello es tu templo!
SALMO 84 (83)
(1) Himno de la Escuela de música de Coré.
Instrucciones para el director del coro: Este himno deberá cantarse con la melodía que se canta al exprimir las uvas.
1 1 (2) Dios del universo,
¡qué bello es tu templo,
la casa donde vives!
2 2 (3) Deseo con toda el alma
estar en los patios de tu templo;
¡me muero por llegar a ellos!
Tú eres el Dios de la vida,
por eso te canto alegre
con todas las fuerzas de mi corazón.

3 3 (4) Mi Dios y rey,
Dios del universo,
cerca de tu altar
gorriones y golondrinas
hallan lugar para sus nidos
y allí ponen a sus polluelos.

4 4 (5) ¡Qué felices son
los que viven en tu templo!
¡Nunca dejan de alabarte!
5 5 (6) ¡Qué felices son
los que de ti reciben fuerzas,
y de todo corazón desean
venir hasta tu templo!
6 6 (7) Cuando cruzan el valle del Llanto,
lo convierten en manantial;
hasta las lluvias tempranas
cubren el valle con sus bendiciones.
7 7 (8) Mientras más avanzan,
más fuerzas tienen,
y cuando llegan a tu templo
te contemplan a ti, el Dios verdadero.

8 8 (9) Dios mío,
¡atiéndeme!
Dios de Israel,
Dios del universo,
¡escucha mi oración!
9 9 (10) Dios y protector nuestro,
muéstranos tu bondad,
pues somos tu pueblo elegido.
10 10 (11) Prefiero pasar un día en tu templo
que estar mil días lejos de él;
prefiero dedicarme a barrer tu templo
que convivir con los malvados.

11 11 (12) Señor y Dios nuestro,
tú nos das calor y protección;
nos das honor y gloria.
Tu bondad no tiene medida
para los que siempre hacen lo bueno.
12 12 (13) Dios del universo,
¡bendice a los que en ti confían!
To the chief Musician upon Gittith, A Psalm for the sons of Korah.
1 How amiable are thy tabernacles, O LORD of hosts!
2 My soul longeth, yea, even fainteth for the courts of the LORD: my heart and my flesh crieth out for the living God.
3 Yea, the sparrow hath found an house, and the swallow a nest for herself, where she may lay her young, even thine altars, O LORD of hosts, my King, and my God.
4 Blessed are they that dwell in thy house: they will be still praising thee. Selah.
5 Blessed is the man whose strength is in thee; in whose heart are the ways of them .
6 Who passing through the valley of Baca make it a well; the rain also filleth the pools.
7 They go from strength to strength, every one of them in Zion appeareth before God.

8 O LORD God of hosts, hear my prayer: give ear, O God of Jacob. Selah.
9 Behold, O God our shield, and look upon the face of thine anointed.
10 For a day in thy courts is better than a thousand. I had rather be a doorkeeper in the house of my God, than to dwell in the tents of wickedness.
11 For the LORD God is a sun and shield: the LORD will give grace and glory: no good thing will he withhold from them that walk uprightly.
12 O LORD of hosts, blessed is the man that trusteth in thee.