Cómo presentar la ofrenda para hacer las paces
1-2 »La ofrenda para hacer las paces conmigo es muy especial. Por lo tanto, el animal que me ofrezcan se matará a la entrada del santuario, y su sangre será derramada sobre los cuatro costados del altar.
3-4 »El sacerdote quemará sobre el altar la cola, los intestinos, los riñones, parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso, junto con la grasa de los lomos.
5-6 »De esta ofrenda solo podrán comer los sacerdotes. Se trata de una ofrenda que se presenta en mi honor, así que deberán comerla en el lugar especialmente apartado para eso.
La parte que corresponde a los sacerdotes
7-8 »En cuanto a las ofrendas para hacer las paces conmigo y pedirme perdón, solo tengo una instrucción: Una parte del animal que se quema en mi honor, y su piel, será para el sacerdote que haga la ofrenda sobre el altar. 9 También serán para el sacerdote las ofrendas horneadas, cocidas o fritas. 10 Cualquier otra ofrenda de cereales, ya sea que se remoje en aceite o se presente seca, se la repartirán por partes iguales los demás sacerdotes.
Cómo presentar la ofrenda para pedir salud y bienestar
11 »La ofrenda para pedirme salud y bienestar deben presentarla de la siguiente manera: 12 Si quien presenta la ofrenda lo hace para darme las gracias, deberá presentar harina, y también panes y galletas sin levadura. Todo esto debe amasarse con bastante aceite.
13 »Junto con esa ofrenda deberá también presentarme unos panes con levadura. 14 Esta ofrenda es para mí, pero el sacerdote que la presente podrá tomar una parte.
15 »La carne del animal ofrecido debe comerse el mismo día en que se presenta como ofrenda. No debe dejarse nada para el día siguiente.
Otras reglas relacionadas con el culto
16 »Si la ofrenda se presenta de manera voluntaria, o para cumplir una promesa, la carne del animal ofrecido deberá comerse el mismo día. Si queda algo de carne podrá comerse al día siguiente. 17 Pero si al tercer día aún queda algo, deberán quemarlo.
18 »Si al tercer día alguien come de esa carne, esa persona cometerá pecado. Además, ya no aceptaré esa ofrenda, ni la tomaré en cuenta, pues la consideraré despreciable.
19 »Toda persona que se considere pura, podrá comer carne. Sin embargo, si algo que se considera impuro toca la carne, esta no deberá comerse, sino quemarse.
20 »Si alguien, considerado impuro, come carne de la ofrenda para hacer las paces conmigo, deberá ser expulsado del país.
21 »Si alguien toca algo considerado impuro y, a pesar de todo, come carne de una ofrenda para pedir salud y bienestar, deberá ser expulsado del país».
Instrucciones acerca de la grasa y la sangre
22 Dios también le ordenó a Moisés 23 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Ustedes no deberán comer grasa de toro, ni de cordero, ni de cabra. 24 La grasa de los animales muertos o despedazados por las fieras podrán usarla para lo que quieran, menos para comerla. 25 El que coma grasa de los animales que se ofrecen para quemarlos en mi honor, deberá ser expulsado del país.
26 »Tampoco deberán comer la sangre de ningún animal o ave. No importa dónde vivan ustedes, 27 cualquiera que coma carne con sangre deberá ser expulsado del país».
La parte de los sacerdotes
28 Dios también le ordenó a Moisés 29 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Si alguien presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, parte de esa ofrenda me la deberá presentar él mismo. 30 Con sus propias manos me traerá la ofrenda que se quema en mi honor, junto con el pecho y la grasa, y frente a mi altar hará la ceremonia del ofrecimiento. 31-32 Entonces el sacerdote quemará la grasa en el altar.
»De esta ofrenda, el pecho será para los sacerdotes, pero la pierna derecha trasera se le dejará al sacerdote que presente la ofrenda, 33 porque es la parte que le corresponde por sus servicios. 34 Yo he decidido que el pecho y la pierna de estos animales sean para siempre de los sacerdotes. De las ofrendas que presentan los israelitas, esta será siempre la parte que les corresponde a los sacerdotes».
Conclusión de las instrucciones anteriores
35-36 Desde el día en que Moisés consagró a Aarón y a sus hijos como sacerdotes del Dios de Israel, quedó establecido que esta parte de las ofrendas que se presentan en honor de Dios sería siempre para ellos. 37 También quedó establecido cómo debían presentarse las ofrendas que se queman en honor de Dios, lo mismo que las ofrendas de cereales, las ofrendas para hacer las paces con Dios, las ofrendas para consagrar a los sacerdotes y las ofrendas para pedir a Dios salud y bienestar. 38 Estas fueron las instrucciones que Dios le dio a Moisés en el monte Sinaí, mientras los israelitas estaban en el desierto.
1 »Esta es la ley del sacrificio por la culpa. Se trata de una ofrenda muy santa.
2 La víctima por la culpa se degollará en donde se degüella el holocausto, y su sangre se rociará sobre el altar y a su alrededor.
3 De la víctima se ofrecerá toda su grasa, la cola, la grasa que recubre los intestinos,
4 los dos riñones y la grasa que los recubre, la grasa que está sobre los ijares, y junto con los riñones se quitará la grasa que recubre el hígado.
5 El sacerdote quemará todo esto sobre el altar como ofrenda encendida en honor del Señor. Se trata de una expiación de la culpa.
6 Podrán comer de ella todos los varones de la familia sacerdotal, pero la deben comer en un lugar santo. Se trata de una ofrenda muy santa.
7 Una misma ley vale para el sacrificio por el pecado y para el sacrificio por la culpa. El animal ofrecido será para el sacerdote que haga la expiación.
8 La piel del animal ofrecido en holocausto será para el sacerdote que presente el holocausto.
9 Toda ofrenda que se cueza al horno, y todo lo que se prepare en sartén o en cazuela, será para el sacerdote que presente la ofrenda.
10 Toda ofrenda seca o amasada con aceite será para todos los hijos de Aarón, sin excepción.
11 »Esta es la ley para el sacrificio de paz que se ofrecerá al Señor:
12 Si se ofrece como sacrificio de acción de gracias, se ofrecerán tortas sin levadura amasadas con aceite, hojaldras sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.
13 Con el sacrificio de acción de gracias se presentará la ofrenda de paz acompañada de tortas de pan con levadura,
14 y parte de toda la ofrenda se presentará como ofrenda elevada al Señor, la cual será para el sacerdote que rocíe la sangre de los sacrificios de paz.
15 »La carne del sacrificio de paz que se ofrece como acción de gracias se comerá el mismo día en que sea ofrecida. No se dejará de ella nada para el día siguiente.
16 »Si el sacrificio de su ofrenda cumple un voto, o es voluntario, se comerá el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, y lo que quede de este se comerá al día siguiente.
17 »Si del sacrificio queda carne hasta el tercer día, esta será quemada en el fuego.
18 »Si alguien come al tercer día carne del sacrificio de paz, ese sacrificio no le será aceptado al que lo ofreció, ni le será contado. Será un acto abominable, y el que lo coma cargará con su pecado.
19 »La carne que tenga contacto con alguna cosa impura, no deberá comerse, sino quemarse en el fuego. Todos los que estén puros podrán comer esa carne,
20 pero quien estando impuro coma la carne del sacrificio de paz, que es del Señor, será eliminado de su pueblo.
21 »Quien toque alguna cosa impura, como la inmundicia humana, o algún animal impuro, o cualquier otra abominación impura, y luego coma la carne del sacrificio de paz, que es del Señor, será eliminado de su pueblo.»
22 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
23 «Habla con los hijos de Israel, y diles que no deben comer ninguna grasa de buey, ni de cordero ni de cabra.
24 La grasa de animal muerto, y la grasa del animal que haya sido despedazado por las fieras, podrá usarse para cualquier otra cosa, menos para comer.
25 Cualquiera que coma grasa de los animales que se ofrecen al Señor como ofrenda encendida, será eliminado de su pueblo.
26 Dondequiera que ustedes vivan, no deberán comer ninguna sangre de aves ni de bestias.
27 Cualquiera que coma sangre, será eliminado de su pueblo.»
28 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
29 «Habla con los hijos de Israel, y diles que el que ofrezca un sacrificio de paz al Señor, lo deberá presentar ante el Señor.
30 Con sus propias manos presentará las ofrendas que se deban quemar ante el Señor. Presentará la grasa con el pecho, para que el pecho sea mecido como sacrificio mecido delante del Señor,
31 y el sacerdote quemará la grasa en el altar, aunque el pecho será para Aarón y sus hijos.
32 Al sacerdote le darán la espaldilla derecha de sus sacrificios de paz, para que la eleve como ofrenda.
33 El sacerdote que ofrezca la sangre de los sacrificios de paz, y la grasa, recibirá la espaldilla derecha como su porción.
34 De los sacrificios de paz que ofrecen los hijos de Israel, yo he tomado el pecho que se mece y la espaldilla que se eleva en ofrenda, y se lo he dado al sacerdote Aarón y a sus hijos. Este será un estatuto perpetuo para los hijos de Israel.
35 Desde el día que yo, el Señor, los consagré para que fueran mis sacerdotes, de las ofrendas encendidas que se me ofrecen, asigné esta porción para Aarón y sus hijos.
36 Desde el día que yo, el Señor, los ungí de entre los hijos de Israel, ordené que se les diera esta porción, como estatuto perpetuo para todos sus descendientes.»
37 Esta es la ley para los holocaustos, las ofrendas, los sacrificios por el pecado, los sacrificios por la culpa, las consagraciones y los sacrificios de paz.
38 El Señor se la dio a Moisés en el monte Sinaí, el día que en el desierto de Sinaí les ordenó a los hijos de Israel que le presentaran sus ofrendas.