Saludo
1 Del líder y encargado de la iglesia a mi querido amigo Gayo:
2 Amado hermano, le pido a Dios que te encuentres muy bien, y también le pido que te vaya bien en todo lo que hagas, y que tengas buena salud.
La buena conducta de Gayo
3 Algunos miembros de la iglesia vinieron y me contaron que sigues confiando en la verdad que Jesucristo nos enseñó. Eso me dio mucho gusto. 4 Nada me alegra más que saber que mis hijos obedecen siempre a la verdad que Dios nos ha enseñado.
5 Querido hermano, tú te portas muy bien cuando ayudas a los otros seguidores de Cristo, especialmente a los que llegan de otros lugares. 6 Ellos le han contado a toda la iglesia cuánto los amas. Por favor, ayúdalos en todo lo que necesiten para continuar su viaje. Hazlo de tal modo que resulte agradable a Dios. 7 Ellos han comenzado a anunciar el mensaje de Jesucristo, y no han aceptado ninguna ayuda de los que no creen en Dios. 8 Por eso, debemos ayudarlos en este trabajo que han empezado, y también debemos hacernos cargo de ellos.
Diótrefes y Demetrio
9 Yo escribí una carta a la iglesia, pero Diótrefes no acepta mi autoridad, pues le gusta mandar. 10 Por eso, cuando yo vaya a visitarlos, le llamaré la atención, porque anda hablando mal de nosotros. Y no solo eso, sino que tampoco recibe a los seguidores de Cristo que llegan de otras partes. Y si alguien quiere recibirlos en su casa, se lo prohíbe y lo echa de la iglesia.
11 Amado hermano Gayo, no sigas el ejemplo de los que hacen el mal, sino el ejemplo de los buenos. El que hace lo bueno es parte de la familia de Dios, pero el que hace lo malo nunca ha visto a Dios.
12 Todos hablan bien de Demetrio, y su comportamiento nos demuestra que dicen la verdad. También nosotros hablamos bien de él, y tú sabes que no mentimos.
Despedida
13 Tengo mucho más que decirte, pero prefiero no hacerlo por escrito, 14 porque espero ir pronto a verte, y entonces podremos hablar personalmente.
15 Que Dios te bendiga con su paz.
Los amigos que están conmigo te mandan saludos. Saluda a cada uno de mis amigos que están contigo.
Saludo
1 El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad.
2 Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud, a la vez que tu alma prospera.
3 Pues yo me regocijé mucho cuando los hermanos vinieron y dieron testimonio de tu fidelidad, y de cómo andas en la verdad.
4 No tengo mayor gozo que oír que mis hijos andan en la verdad.
Elogio de la hospitalidad de Gayo
5 Amado, procedes fielmente cuando prestas algún servicio a los hermanos, especialmente a los desconocidos,
6 los cuales han dado testimonio de tu amor, ante la iglesia. Bien harás en encaminarlos para que continúen su viaje, como lo merece su servicio a Dios.
7 Porque por amor al Nombre ellos se pusieron en camino, sin aceptar nada de los paganos.
8 Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que seamos colaboradores con la verdad.
La oposición de Diótrefes
9 Yo le he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, a quien le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.
10 Por esta causa, cuando yo vaya, haré mención de lo que hace, pues anda hablando mal de nosotros. Y no contento con esto, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos les prohíbe hacerlo y los expulsa de la iglesia.
Buen testimonio acerca de Demetrio
11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.
12 Todos dan buen testimonio de Demetrio, incluso la verdad misma. También nosotros damos ese testimonio, y ustedes saben que nuestro testimonio es verdadero.
Saludos finales
13 Yo tenía muchas otras cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma,
14 pues espero verte pronto y hablaremos cara a cara.
15 Que la paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.