Otras actividades de Salomón
(1 R 9.10-28)
1 Salomón dedicó veinte años a construir el templo del Señor y su propio palacio,
2 después de lo cual reedificó las ciudades que Jirán le había dado y estableció en ellas a los israelitas.
3 Además, Salomón se dirigió a Jamat de Soba y la conquistó,
4 y edificó en Jamat todas las ciudades de aprovisionamiento; en el desierto edificó a Tadmor,
5 y reedificó las ciudades fortificadas de Bet Jorón la de arriba y Bet Jorón la de abajo, con sus murallas, puertas y cerrojos,
6 y Baalat y todas las ciudades de aprovisionamiento que allí tenía, y también todas las ciudades donde guardaba los carros de guerra y su gente de a caballo, más todo lo que quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano, y en todos sus dominios.
7 A todos los sobrevivientes hititas, amorreos, ferezeos, jivitas y jebuseos, es decir, a todos los que no eran israelitas
8 y que se habían quedado en la tierra de sus antepasados porque los israelitas no pudieron aniquilarlos, Salomón los hizo sus tributarios, y hasta el día de hoy lo son.
9 Pero a los israelitas no los hizo trabajar en sus obras porque eran hombres de guerra, oficiales, capitanes, comandantes de sus carros de guerra, y gente de caballería.
10 Para controlar a esa gente, Salomón contaba con la ayuda de doscientos cincuenta gobernadores principales.
11 A la hija del faraón, Salomón la llevó de la ciudad de David a la casa que edificó para ella, pues dijo: «Mi mujer no va a vivir en el palacio de David, el rey de Israel. Las habitaciones donde el arca del Señor ha estado son sagradas.»
12 Salomón ofreció holocaustos al Señor sobre el altar del Señor que había edificado frente al pórtico,
13 para ofrecer allí las ofrendas correspondientes a cada día, conforme al mandamiento de Moisés: en los días de reposo, en las lunas nuevas y en las tres fiestas solemnes de cada año, es decir, en la fiesta de los panes sin levadura, en la fiesta de las semanas y en la fiesta de las enramadas.
14 Salomón estableció los turnos de los sacerdotes en sus oficios, de los levitas en sus cargos, y de los porteros en la puerta que les correspondía, cada uno en su turno diario, para que alabaran y ministraran delante de los sacerdotes, conforme a lo ordenado por David, ese hombre de Dios que era su padre, porque así él había mandado que se hiciera.
15 Las órdenes del rey en cuanto a los sacerdotes y los levitas, y los tesoros y todo otro asunto, se cumplieron al pie de la letra,
16 pues todos los trabajos de Salomón estaban preparados desde que se pusieron los cimientos del templo del Señor hasta que el templo quedó totalmente construido.
17 Después Salomón fue a Ezión Guéber y a Elat, es decir, a la costa del mar en territorio de Edom,
18 pues Jirán le había enviado, por medio de sus siervos, naves y marineros expertos en alta mar. Estos fueron a Ofir con los siervos de Salomón, y de allí tomaron unos quince mil kilos de oro, que le fueron entregados al rey Salomón.