El rollo en vuelo
1 Levanté la mirada una vez más, y vi un rollo que volaba.
2 El ángel me preguntó:
«¿Qué es lo que ves?»
Y le respondí:
«Veo un rollo que vuela, de nueve metros de largo por cuatro y medio metros de ancho.»
3 Entonces el ángel me dijo:
«Esta es la maldición que caerá sobre toda la faz de la tierra. Todo el que hurta será destruido (como está escrito de un lado del rollo); y todo aquel que jura falsamente también será destruido (como está escrito del otro lado del rollo).
4 Yo he dejado caer esta maldición sobre la casa del ladrón, y sobre la casa del que en mi nombre jura falsamente; y en medio de su casa permanecerá, hasta consumirla con sus maderas y sus piedras.»
—Palabra del Señor de los ejércitos.
La mujer dentro de la medida
5 Luego el ángel que hablaba conmigo salió y me dijo:
«Levanta la vista ahora, y fíjate en lo que está saliendo.»
6 Yo dije:
«¿Qué cosa es?»
Y él me dijo:
«Esto que sale es una medida.»
Y añadió:
«Esta medida representa la iniquidad de ellos en toda la tierra.»
7 Entonces se levantó la tapa de plomo, y dentro de la medida estaba sentada una mujer.
8 El ángel dijo:
«Esta es la Maldad.»
Y dicho esto, arrojó a la mujer dentro de la medida, y enseguida cubrió esta con la tapa de plomo.
9 Levanté luego la mirada, y vi que dos mujeres salían, agitando el aire con sus alas, las cuales eran como de cigüeña. Las mujeres levantaron la medida entre la tierra y los cielos.
10 Yo le dije al ángel que hablaba conmigo:
«¿A dónde llevan la medida?»
11 Y él me respondió:
«La llevan a Babilonia, donde le edificarán un templo. En cuanto lo edifiquen, pondrán la medida sobre una base.»
El libro que volaba
1 Volví a levantar la vista, y ante mis ojos vi volar un libro. 2 El ángel me preguntó:

—¿Qué es lo que ves, Zacarías?

Yo le respondí:

—Veo un libro que vuela. El libro mide diez metros de largo y cinco de ancho.

3 Entonces el ángel me explicó:

—Este libro representa la maldición que pronto caerá sobre toda la tierra. En un lado está escrita la maldición que caerá sobre los ladrones. En el otro lado está la maldición que caerá sobre los mentirosos, esos que usan mi nombre para hacer falsos juramentos. 4 El libro entrará en la casa de los ladrones y de los mentirosos, y allí se quedará hasta destruirlos por completo. El Dios todopoderoso jura que así será.
La maldad
5 Luego, el ángel salió y me dijo:

—Fíjate en lo que acaba de aparecer.

6 —¿De qué se trata? —pregunté.

Y el ángel me explicó:

—Se trata de una medida. Con ella Dios ha medido toda la maldad de este país.

7 La medida tenía una tapa de plomo. El ángel levantó la tapa, y pude ver que allí adentro estaba una mujer sentada. 8 Esa mujer trató de salir, pero el ángel la empujó hacia dentro y volvió a tapar la medida. Entonces me dijo: «Aquí está representada la maldad».
9 Una vez más levanté la mirada, y vi a dos mujeres con alas de cigüeña. Esas mujeres volaron y se llevaron la medida. 10 Yo le pregunté al ángel:

—¿A dónde se llevan la medida?

11 Y el ángel me respondió:

—Se la llevan a Babilonia. En ese país construirán un templo, y sobre el altar pondrán la medida.