El privilegio de vivir en Sión
Salmo de los hijos de Coré. Cántico.
1 El Señor se estableció en el monte santo.
2 El amor del Señor por las puertas de Sión
es mayor que su amor por todas las ciudades de Jacob.
3 De ti, ciudad de Dios,
se dicen cosas gloriosas.

4 Entre los que me conocen,
tengo presentes a Rajab y a Babilonia.
Aquí están Filistea y Tiro, con Etiopía.
Este nació allí.

5 De Sión se dirá:
«Este y aquel nacieron en ella.»
El Altísimo mismo la establecerá.
6 Al inscribir a los pueblos, el Señor anotará:
«Este nació allá.»

7 Los que cantan y danzan en ella, dirán:
«Todas mis fuentes están en ti.»
Himno a Jerusalén
SALMO 87 (86)
(1a) Himno de la Escuela de música de Coré.
1 1 (1b) Dios mismo fundó
la ciudad de Jerusalén
sobre su montaña.
2 No hay en todo Israel
otra ciudad más amada por Dios
que la ciudad de Jerusalén.

3 Ciudad de Dios,
de ti se dicen cosas muy bellas.
4-5 Dios ha dicho:
«Entre los pueblos que me adoran
se encuentran Egipto y Babilonia,
Tiro, Etiopía y Filistea.
La gente de esas naciones dirá:
“¡Conocí a Dios en Jerusalén!”
Y lo mismo dirán los del monte Sión.

»Yo, el Dios altísimo,
fundé Jerusalén
con mis propias manos.
6 En mi lista de naciones,
yo mismo escribí:
“Toda esta gente
me conoció en Jerusalén”».

7 Y entre cantos y danzas,
esas naciones dirán:
«Conocimos a Dios en Jerusalén».