Controversia del Señor con Israel
1 Hijos de Israel, ¡oigan la palabra del Señor! El Señor ha entablado un pleito contra los habitantes de la tierra, porque ya no hay en la tierra verdad ni misericordia, ni conocimiento de Dios;
2 en cambio, abundan el perjurio, la mentira, las muertes, los robos, los adulterios, y homicidio tras homicidio.
3 Por eso la tierra está de luto, y desfallecen todos sus habitantes. Por eso mueren las bestias del campo, las aves del cielo, y aun los peces del mar.
4 «¡Que nadie entable pleito con nadie, ni reprenda a nadie! ¡Tu pueblo parece estar en pleito con los sacerdotes!
5 Por eso caerás durante el día, y contigo caerá también el profeta durante la noche, y a tu madre la destruiré.
6 Mi pueblo ha sido destruido porque le faltó conocimiento. Puesto que tú desechaste el conocimiento, yo te desecharé del sacerdocio; puesto que te olvidaste de la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
7 »Mientras más numerosos se hicieron, más pecaron contra mí. Por eso yo cambié su honra en afrenta.
8 Se alimentan con el pecado de mi pueblo; sacian su apetito con su maldad.
9 ¡De tal pueblo, tal sacerdote! Pero yo los castigaré por su conducta; ¡les daré lo que merecen sus acciones!
10 Comerán, pero no se saciarán; se prostituirán, pero no tendrán hijos, porque dejaron de servir al Señor.
11 »La prostitución, el vino y el mosto hacen que se pierda el juicio.
12 Mi pueblo le pregunta a su ídolo de palo, y ese palo le responde. Su espíritu de prostitución los hizo errar; abandonaron a su Dios para prostituirse.
13 Sobre las cimas de los montes ofrecieron sacrificios; sobre las colinas, y debajo de las encinas y álamos y olmos que tenían buena sombra quemaron incienso; por eso se prostituyeron sus hijas y sus nueras cometieron adulterio.
14 Pero no castigaré a sus hijas cuando se prostituyan, ni a sus nueras cuando cometan adulterio, porque ellos mismos se van con rameras, y ofrecen sacrificios con mujeres de mala fama. Por eso tropieza el pueblo falto de entendimiento.
15 »Pero si tú, Israel, te prostituyes, que por lo menos Judá no peque. Y no entren en Gilgal, ni vayan a Bet Avén, ni juren: “¡Vive el Señor!”
16 Porque Israel se apartó del camino, como novilla indómita. ¿Y ahora quieren que el Señor los cuide en amplios pastos, como si fueran corderos?
17 »Efraín se inclina por los ídolos; ¡déjenlo!
18 Se corrompe con su bebida; se prostituye sin descanso; sus príncipes aman lo que es vergonzoso.
19 El viento los atrapó en sus alas, y por sus sacrificios serán avergonzados.
Pecados de los israelitas
1-2 ¡Escuchen, israelitas, el mensaje de su Dios! Él les dice:

«Yo tengo un pleito
contra ustedes, los israelitas.
Ustedes no son sinceros,
ni aman a su prójimo.
Todo el mundo mata y roba,
miente y jura en falso,
y no es fiel en su matrimonio.
Por todos lados hay violencia.
¡Nadie me reconoce como su Dios!
3 Por eso todos en el país
lloran y se desaniman,
y van desapareciendo
los animales de la tierra,
del cielo y del mar.

4 »Mi acusación
es solo contra los sacerdotes,
¡nadie más es responsable!
5 De día y de noche pecan,
y hacen pecar a los profetas;
¡por eso destruiré a su descendencia!

6 »Mi pueblo no ha querido
reconocerme como su Dios,
y por eso se está muriendo.
¡Ni los sacerdotes me reconocen!
Por eso no quiero que sigan
sirviendo en mi templo.
Ya que olvidaron mis mandamientos,
yo también me olvidaré de sus hijos.

7 »Mientras más sacerdotes había,
más gente pecaba contra mí;
por eso, en vez de premiarlos,
los voy a humillar.
8 Con las ofrendas que da mi pueblo
para el perdón de sus pecados,
ustedes hacen negocio.
Por eso hacen todo lo posible
para que el pueblo siga pecando.

9 »La verdad es que castigaré
tanto al pueblo como a los sacerdotes,
10 pues ambos se han alejado de mí.
Por eso, aunque coman mucho,
siempre se quedarán con hambre;
y por más que traten de tener hijos,
jamás llegarán a tenerlos.
Israel adora a los ídolos
11 »¡Por andar con prostitutas
y emborracharse con vino,
han perdido la cabeza!
12 Es tan fuerte su deseo sexual
que prefieren andar con mujerzuelas;
por eso se han apartado de mí.

»¡Es increíble!
Mi pueblo le pide consejos
a un pedazo de madera;
¡quiere que un simple palo
le ayude a adivinar el futuro!
13 Suben a lo alto de las colinas,
y bajo la sombra de los árboles
presentan ofrendas a sus dioses;
¡sus hijas y sus nueras
se portan como unas mujerzuelas!
14 Pero yo no voy a castigarlas
por tener sexo con tantos hombres,
pues ustedes mismos tienen sexo
con mujeres que adoran a otros dioses.

»¡Un pueblo que pierde la cabeza,
acaba por destruirse!
15 Si ustedes, israelitas,
siguen adorando a otros dioses,
¡por lo menos que Judá
no siga ese mal ejemplo!
¡Ya no adoren a esos ídolos
de Guilgal y Bet-avén!
¡Ya no juren en mi nombre!
16 Ustedes son muy rebeldes;
¡son más tercos que una mula!
No esperen que yo los trate
como si fueran mansos corderos.

17 »Si ustedes, israelitas,
quieren seguir adorando ídolos,
¡pues sigan haciéndolo!
18 ¡Mientras se emborrachan,
van en busca de mujerzuelas!
Prefieren la mala vida
a vivir como gente decente.
19 Por seguir adorando a esos ídolos,
van a quedar en vergüenza
y serán destruidos por completo.