Dios protege a su pueblo
SALMO 125 (124)
(1a) Cántico para las peregrinaciones.
1 1 (1b) Los que confían en Dios
son como el monte Sión,
que nadie puede moverlo.
¡Permanecerán para siempre!

2 Las montañas protegen a Jerusalén,
y Dios protege a Israel
ahora y siempre.

3 No siempre los malvados
reinarán sobre el pueblo de Dios,
para que la gente buena
no practique la maldad.

4-5 Dios mío,
trata bien a la gente de buen corazón
pero deja que sean destruidos,
junto con los malhechores,
los que prefieren hacer lo malo.

¡Que haya paz en Israel!