¡Que haya paz en Jerusalén!
SALMO 122 (121)
(1a) Cántico de David para las peregrinaciones.
1 1 (1b) Me da gusto que me digan:
«¡Vamos al templo de Dios!»
2 Ciudad de Jerusalén,
¡aquí nos tienes!
¡Ya llegamos a tus portones!
3 Ciudad de Jerusalén,
¡construida como punto de reunión
de la comunidad de Israel!
4 ¡Hasta ti llegan las tribus,
todas las tribus de Israel!
¡Hasta ti llega el pueblo
para adorar a Dios,
tal como él lo ordenó!
5 En ti se encuentran
los tribunales de justicia;
en ti se encuentra
el palacio de David.
6 Por ti le pedimos a Dios:

«¡Que tengas paz, Jerusalén!

»¡Que vivan en paz los que te aman!
7 ¡Que dentro de tus murallas
y dentro de tus palacios
haya paz y seguridad!»

8 A mis hermanos y amigos
les deseo que tengan paz.
9 Y a ti, Jerusalén,
te deseo mucho bienestar
porque en ti se encuentra
el templo de nuestro Dios.