Reinado de Amasías
(2 Cr 25.1-28)
1 Joás hijo de Joacaz tenía dos años de reinar en Israel cuando Amasías hijo de Joás comenzó a reinar en Judá.
2 Amasías tenía entonces veinticinco años, y reinó en Jerusalén veintinueve años. Su madre se llamaba Yoadán, y era de Jerusalén.
3 Amasías hizo lo recto a los ojos del Señor, como lo había hecho Joás, su padre, aunque no como su antepasado David.
4 Sin embargo, los altares en los montes no fueron quitados, pues el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en esos altares.
5 Cuando Amasías se afirmó en el trono, mató a los siervos que habían dado muerte al rey, su padre,
6 pero no mató a los hijos de estos, con lo que cumplió lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde el Señor claramente dice: «No se matará a los padres por culpa de los hijos, ni a los hijos por culpa de los padres, sino que cada uno morirá por causa de su propio pecado.»
7 Amasías también mató a diez mil edomitas en el valle de la sal, y en una batalla conquistó Sela, y la llamó Yoctel, que hasta el día de hoy es su nombre.
8 En cierta ocasión, Amasías envió mensajeros para desafiar al rey Joás de Israel, que era hijo de Joacaz y nieto de Jehú. El mensaje decía:
«Ven, para que nos veamos las caras.»
9 El rey Joás de Israel respondió al rey Amasías de Judá con esta parábola:
«Una vez, en las montañas del Líbano, un cardo envió a decir al cedro: “Dale tu hija a mi hijo, para que sea su mujer.” Pero pasaron las fieras del Líbano, y pisotearon el cardo.
10 Es verdad que has derrotado a Edom, y que el corazón se te ha hinchado; por mí, puedes seguir vanagloriándote, pero dentro de tu casa. ¿Para qué meterte en problemas? ¿Quieres que tú y Judá salgan derrotados?»
11 Amasías no se dio por aludido. Entonces el rey Joás de Israel se puso en marcha a Bet Semes, que está en Judá, y allí se vieron las caras el rey Amasías de Judá y él.
12 Y los de Judá fueron derrotados por los de Israel, y todos salieron huyendo a su campamento.
13 En Bet Semes, el rey Joás de Israel tomó cautivo al rey Amasías de Judá, que era hijo de Joás y nieto de Ocozías. Luego se dirigió a Jerusalén y derribó ciento ochenta metros de su muralla, desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la esquina;
14 se llevó todo el oro y la plata, y todos los utensilios que fueron hallados en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real, tomó como rehenes a los hijos del rey, y después de eso volvió a Samaria.
15 Los demás hechos de Joás, y sus hazañas, y su lucha contra el rey Amasías de Judá, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
16 Cuando Joás fue a reunirse con sus antepasados, fue sepultado en Samaria, junto con los reyes de Israel. En su lugar reinó su hijo Jeroboán.
17 Después de la muerte de Joás hijo de Joacaz, rey de Israel, Amasías hijo de Joás, rey de Judá, vivió quince años.
18 Los demás hechos de Amasías, se hallan registrados en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.
19 Como en Jerusalén hubo quienes conspiraron contra él, huyó a Laquis; pero fue perseguido hasta Laquis, y allá lo mataron.
20 Luego lo trajeron en caballos, y lo sepultaron en Jerusalén, la ciudad de David, junto con sus antepasados.
21 Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que tenía dieciséis años, y lo proclamaron rey en lugar de Amasías, su padre.
22 Después de que el rey se reunió con sus antepasados, Azarías reconstruyó Elat y la restituyó a Judá.
Reinado de Jeroboán II
23 Amasías hijo de Joás tenía quince años de reinar sobre Judá cuando Jeroboán hijo de Joás comenzó a reinar sobre Israel, y reinó cuarenta y un años en Samaria.
24 Pero hizo lo malo a los ojos del Señor, y no se apartó de todos los pecados con que Jeroboán hijo de Nabat hizo pecar a Israel.
25 Conforme a la palabra que el Señor, Dios de Israel, pronunció por medio de su siervo Jonás hijo de Amitay, el profeta de Gat Jéfer, Jeroboán restauró los límites de Israel, desde la entrada de Jamat hasta el mar del Arabá.
26 Y es que el Señor vio que Israel sufría una amarga aflicción, y que no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel.
27 Además, el Señor no había determinado borrar de este mundo el nombre de Israel; por eso los salvó por medio de Jeroboán hijo de Joás.
28 Los demás hechos de Jeroboán, y todas sus obras y hazañas, y todas las batallas que libró, y cómo restituyó Damasco y Jamat, que habían pertenecido a Judá, al dominio de Israel, todo eso se halla registrado en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
29 Cuando Jeroboán se reunió con sus antepasados, los reyes de Israel, en su lugar reinó su hijo Zacarías.
Amasías, rey de Judá
(2 Cr 25.1-28)
1-2 Amasías comenzó a reinar en Judá a los veinticinco años, cuando Joás tenía ya dos años de gobernar en Israel. La capital de su reino fue Jerusalén, y su reinado duró veintinueve años. Su madre, que era de esa ciudad, se llamaba Joadán. 3 Amasías obedeció a Dios en todo, aunque no fue tan bueno como su antepasado David. Amasías, al igual que su padre Joás, 4 no quitó los pequeños templos donde el pueblo seguía quemando incienso y ofreciendo sacrificios a los dioses.
5 Cuando Amasías creyó que tenía el control del país, mató a todos los oficiales que habían asesinado a su padre. 6 Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos, pues en la ley que Dios le dio a Moisés dice: «Nadie debe ser castigado por un crimen que no ha cometido. Los padres no deben morir por culpa de sus hijos; y los hijos no deben morir por culpa de sus padres».
7 Amasías mató a diez mil edomitas en el Valle de la Sal y conquistó la ciudad de Selá, a la cual le cambió el nombre por el de Jocteel, y este ha sido su nombre hasta el día en que esto se escribió.
8 Un día Amasías le envió un mensajero a Joás, rey de Israel, en el que le declaraba la guerra. 9 Joás le contestó a Amasías:

«Una vez un pequeño arbusto le mandó a decir a un gran árbol: “Dale tu hija a mi hijo, para que sea su esposa”. Pero una fiera del Líbano pasó y aplastó al arbusto. 10 No hay duda de que has vencido a Edom, y eso hace que te sientas orgulloso. Mejor alégrate en tu triunfo y quédate tranquilo en tu casa. No provoques un desastre ni para ti ni para Judá».

11 Sin embargo, Amasías no hizo caso y se fue a luchar contra Joás. La batalla tuvo lugar en Bet-semes, que está en el territorio de Judá. 12 Los soldados de Joás derrotaron a los de Amasías, quienes huyeron a sus casas. 13 Luego de capturar a Amasías, Joás fue a Jerusalén, y allí derribó ciento ochenta metros de la muralla de la ciudad, desde el Portón de Efraín hasta el Portón de la Esquina. 14 Se apoderó de todo el oro, la plata y los objetos que había en el templo de Dios y en el palacio. Tomó luego varios prisioneros y regresó a Samaria.
15 Todo lo que hizo Joás, su poder y su victoria sobre Amasías, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel. 16 Cuando murió, lo enterraron en Samaria, en la tumba de los reyes de Israel. Su hijo Jeroboam reinó en su lugar.
17 Amasías, rey de Judá, vivió quince años más que Joás, rey de Israel. 18 Todo lo que hizo Amasías está escrito en el libro de la historia de los reyes de Judá.
19 Algunos se pusieron en contra de Amasías en la ciudad de Jerusalén, y aunque él escapó a la ciudad de Laquis, lo siguieron hasta allí y lo mataron. 20 Su cuerpo fue cargado sobre un caballo y llevado a Jerusalén, la Ciudad de David, donde lo sepultaron en la tumba de sus antepasados. 21 Luego el pueblo llamó a Azarías, que tenía dieciséis años, y lo nombró rey en lugar de su padre Amasías. 22 Azarías reconstruyó la ciudad de Elat y la recuperó para Judá.
Jeroboam II, rey de Israel
23 Jeroboam hijo de Joás comenzó a reinar en Israel cuando Amasías tenía ya quince años de gobernar en Judá. La capital de su reino fue Samaria, y su reinado duró cuarenta y un años. 24 Jeroboam desobedeció a Dios, pues se comportó igual que Jeroboam hijo de Nabat, quien hizo pecar a Israel.
25-27 Dios se dio cuenta de que todos los israelitas estaban sufriendo mucho y no tenían quien los ayudara. Entonces los salvó por medio de Jeroboam, pues aún no había decidido hacer desaparecer de esta tierra al pueblo de Israel. Jeroboam recuperó el territorio que Israel había perdido, el cual se extendía desde la entrada de Hamat hasta el mar de Arabá. Esto había sido ya anunciado por medio de Jonás hijo de Amitai, profeta de Dios que era de la ciudad de Gat-héfer.
28 Todo lo que hizo Jeroboam, su poder y cómo luchó y recuperó las ciudades de Damasco y Jamat para Israel, está escrito en el libro de la historia de los reyes de Israel. 29 Cuando Jeroboam murió lo enterraron en la tumba de sus antepasados. Su hijo Zacarías reinó en su lugar.