Responsabilidades ciudadanas

Es justo reconocer que el destino de una nación no descansa exclusivamente en la gestión de sus gobernantes sino también en la conducta de los ciudadanos que la conforman. De allí que en muchos casos debemos plantearnos, como ciudadanos, las mismas demandas y advertencias que planteamos a nuestros gobernantes.
Tal vez muchos de los problemas que denunciamos no se resuelven por nuestra propia indiferencia. Los siguientes pasajes de la Biblia exhortan a los gobernantes a hacer bien su trabajo y a los ciudadanos a involucrarse de manera responsable con su país respetando la autoridad y las leyes:

“Por lo que a ti toca, escoge entre el pueblo hombres capaces, que tengan
temor de Dios y que sean sinceros, hombres que no busquen ganancias mal
habidas, y a unos dales autoridad sobre grupos de mil personas, a otros sobre
grupos de cien, a otros sobre grupos de cincuenta y a otros sobre grupos de
diez”. Éxodo 18:21


“Si el que gobierna se enoja contigo, no pierdas la cabeza; el remedio para los
grandes errores es tomar las cosas con calma”. Eclesiastés 10:4


“¿Quién podrá hacerles mal, si ustedes se empeñan siempre en hacer el bien?
Pero aun si por actuar con rectitud han de sufrir, ¡dichosos ustedes! No tengan
miedo a nadie, ni se asusten”. 1 Pedro 3:13-14


“Todos deben someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no
hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él.
Así que quien se opone a la autoridad, va en contra de lo que Dios ha ordenado.
Y los que se oponen serán castigados; … ¿Quieres vivir sin miedo a la
autoridad? Pues pórtate bien, y la autoridad te aprobará, porque está al
servicio de Dios para tu bien. Pero si te portas mal, entonces sí debes tener
miedo; porque no en vano la autoridad lleva la espada, ya que está al servicio
de Dios para dar su merecido al que hace lo malo. Por lo tanto, es preciso
someterse a las autoridades, no solo para evitar el castigo, sino como un
deber de conciencia”. Romanos 13:1-5


“También por esta razón ustedes pagan impuestos; porque las autoridades
están al servicio de Dios, y a eso se dedican. Denle a cada uno lo que le
corresponde. Al que deban pagar contribuciones, páguenle las contribuciones;
al que deban pagar impuestos, páguenle los impuestos; al que deban respeto,
respétenlo; al que deban estimación, estímenlo”. Romanos 13:6-7


“Pilato le dijo: ¿Es que no me vas a contestar? ¿No sabes que tengo autoridad
para crucificarte, lo mismo que para ponerte en libertad? Entonces Jesús le
contestó: – No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si Dios no te lo hubiera
permitido”. Juan 19:10-11

No obstante, si el gobierno pierde autoridad por su mal proceder, ha perdido el favor de Dios y la Biblia afirma que en ese caso es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

“Pedro y los demás apóstoles contestaron: Es nuestro deber obedecer a Dios
antes que a los hombres”. Hechos de los Apóstoles 5:29

Parte de la responsabilidad del ciudadano es ayudar a los gobernantes que proceden con rectitud en su gestión y pedir a Dios por ellos y por el país. El fiel cumplimiento de los deberes ciudadanos es el complemento necesario de una gestión de gobierno acertada para asegurar el progreso de todos.

“Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que
podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad.
Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos se
salven y lleguen a conocer la verdad”. 1 Timoteo 2:2-4


“Concede, oh Dios, al rey, tu propia justicia y rectitud, para que con rectitud y
justicia gobierne a tu pueblo y a tus pobres. ¡Que haga justicia el rey a los
pobres! ¡Que salve a los hijos de los necesitados y aplaste a los explotadores!
¡Que tenga el rey temor de ti por siempre, mientras el sol y la luna existan! ¡Que
sea como la lluvia y el rocío que riegan la tierra y los pastos! ¡Que abunden la paz
y la rectitud en los días de su reinado, hasta que la luna deje de existir!”
Salmos 72:1-2; 4-7

Para conversar y actuar

  • ¿Qué entendemos por “ciudadanía” y “responsabilidades ciudadanas”?
  • Enumere las diferencias entre participación e indiferencia ciudadana. ¿Por cuál de esas alternativas opta usted?
  • ¿Qué acciones concretas debemos realizar para ser mejores ciudadanos y ayudar a nuestro país?