Esperanza en la justicia de Dios

La Biblia nos anima a no desalentarnos mientras esperamos la justicia de Dios. Los autores bíblicos expresaron su confianza en la manifestación final de la justicia de Dios de la siguiente manera:

“Un poco más, y yo hubiera caído; mis pies casi resbalaron. Pues tuve envidia
al ver cómo prosperan los orgullosos y malvados… y son demasiadas sus
malas intenciones. Con burla, orgullo y descaro, amenazan hacer maldad y
violencia; atacan al cielo con sus labios y recorren la tierra con su lengua.
¡Miren a estos malvados! Con toda tranquilidad aumentan sus riquezas…
Traté de comprender esto, pero me fue muy difícil. Solo cuando entré en el
santuario de Dios comprendí a dónde van ellos a parar: los has puesto en
lugar resbaladizo y los empujas a la ruina. ¡En un momento quedarán
destruidos! ¡El miedo acabará con ellos!” Salmo 73:2; 7a-9; 12, 16-19

“He podido ver también que en este mundo hay corrupción y maldad donde
debiera haber justicia y rectitud. Por lo tanto digo que Dios juzgará al hombre
honrado y al malvado, porque hay un momento para todo lo que ocurre y para
todo lo que se hace”. Eclesiastés 3:16-17

“Me he dado cuenta de un error que se comete en este mundo, y que tiene
su origen en los propios gobernantes: que al necio se le da un alto cargo,
mientras que la gente que vale ocupa puestos humildes. He visto esclavos
andar a caballo, y príncipes andar a pie como si fueran esclavos. En mi
intento de encontrar la razón de las cosas, yo, el Predicador, he hallado lo
siguiente: ¡que todavía no he dado con lo que realmente busco! Solamente
he encontrado lo siguiente: que Dios hizo perfecto al hombre, pero este se
ha complicado la vida… El discurso ha terminado. Ya todo ha sido dicho.
Honra a Dios y cumple sus mandamientos, porque eso es el todo del hombre.
Dios habrá de pedirnos cuentas de todos nuestros actos, sean buenos o
malos, y aunque los hayamos hecho en secreto”.

Eclesiastés 10:5-7; 7:27-28 y 12:13-14


“El Señor dice: En el momento que yo escoja, juzgaré con toda rectitud.
Cuando tiembla la tierra, con todos sus habitantes, soy yo quien mantiene
firmes sus bases. A los presumidos y a los malvados digo: No sean tan
altivos y orgullosos; no hagan tanto alarde de su poder ni sean tan insolentes
al hablar. Pues el juicio no viene ni del este ni del oeste, ni del desierto ni de
las montañas, sino que el Juez es Dios”. Salmo 75:2-5


“… ¡Ni pensar que Dios, el Todopoderoso, haga el mal o cometa injusticias! Él
paga a cada uno según sus obras; hace que cada cual reciba lo que merece.
En verdad, Dios, el Todopoderoso no hace nada malo ni injusto”. Job
34:10-12


“No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra,
se cosecha”. Gálatas 6: 7


“… y si mi pueblo, el pueblo que lleva mi nombre, se humilla, ora, me busca y
deja su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré sus
pecados y devolveré la prosperidad a su país”. 2 Crónicas 7:14

Para conversar y actuar

  • ¿Cuál de los textos leídos en esta sección expresa de mejor manera la justicia de Dios?
  • ¿Cuál debe ser nuestra actitud ciudadana frente a las injusticias gubernamentales?
  • Como ciudadano, ¿cuál es su principal contribución para la paz y la justicia en la sociedad?