La vida en los tiempos de La Biblia | Negociaciones Prematrimoniales

Negociaciones pre-matrimoniales.

Cuando se inician las negociaciones para asegurar la novia para un hijo, las costumbres árabes de ciertas regiones de las tierras bíblicas ilustran en muchos aspectos las prácticas bíblicas.

Si un joven tiene los medios suficientes para proveer la dote matrimonial, entonces sus padres escogen a la joven y se da principio a las negociaciones. El padre llama a un hombre que actúa como agente de él y de su hijo. Juan el Bautista llama a este agente el “amigo del esposo” (Juan 3.29).

Este hombre está perfectamente informado respecto a la dote que el joven puede pagar por la novia. Entonces, junto con el padre del joven o algún otro pariente varón, o de ambos, va al hogar de la novia. El padre anuncia que su agente hablará de parte de ellos, y luego el padre de la novia designará otro agente que lo represente.

Antes de empezar las negociaciones, se ofrece a los visitantes una taza de café, pero ellos rehúsan tomarlo hasta que su misión esté terminada. Así el siervo de Abrahán cuando se le ofreció alimento por los padres de Rebeca, dijo: «No comeré hasta que haya dicho mi mensaje» (Gen. 24:33). Cuando los dos agentes se encuentran, y se inician las negociaciones en serio, deben consentir en la mano de la joven y deben ponerse de acuerdo sobre la cantidad que el joven debe pagar por la novia.

Al llegar a un acuerdo, los agentes se levantan e intercambian congratulaciones. Entonces se trae el café, y todos beben como aceptación de que se selle el convenio logrado.